Las gachas dulces cordobesas, como su nombre bien indica, es un postre muy típico y conocido de Córdoba, en Andalucía
Su preparación está asociada a los momentos festivos, como la Semana Santa o el 1 de noviembre, día de todos los Santos.
Las gachas se llevan preparando desde hace muchísimos años. Ya en el antiguo Egipto, la civilización babilónica o el Imperio Romano conocía la receta y la usaba habitualmente entre las comidas principales.
En la zona de Andalucía y, concretamente en Córdoba, se conocen como poleás o gachas dulces cordobesas.
Ingredientes utilizados
Receta para 4 personas (raciones)
- 1 litro agua o 1 litro de leche (depende de los gustos)
- 200 g azúcar
- 200 g pan
- 100 g harina
- 100 ml aceite de oliva
- 2 cucharadas matalauva (anís)
- 1 cáscara limón
- Canela en polvo y en rama
Preparación de las gachas dulces cordobesas
Antes de nada, añadimos un poco de aceite a una sartén honda o una olla y calentamos. Añadimos la cáscara de limón y la freímos ligeramente.
Cuando ya veamos que está ligeramente doradita la piel del limón, añadimos 2 cucharadas de matalauva e inmediatamente retiramos del calor, ya que se quema muy fácilmente.
Añadimos la canela en rama para añadir sabor al aceite y aromatizarlo.
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Volvemos a calentar la sartén o la olla, con el aceite aún templado, y vamos aportando los ingredientes. Añadimos los 100 gramos de harina y sofreímos ligeramente. Lo movemos enérgicamente para evitar que se queme.
Aportamos el agua y con una varilla metálica semejante a la de batir los huevos, removemos bien para evitar que se formen los típicos grumos (algo que también sucede con la bechamel).
Según nos gusten las gachas dulces cordobesas más o menos espesas, añadiremos más agua (o leche) hasta obtener el punto y textura perfecta.
Una vez los ingredientes empiecen a hervir (veremos como se forman las típicas burbujas de las cremas), apagamos el fuego.
En este justo momento añadimos los 200 gramos de azúcar y removemos muy bien para que se mezcle todo perfectamente.
La canela en polvo, que hemos reservado para el final, la añadimos según el gusto de los comensales.
Nota adicional
En muchas elaboraciones y recetas, también se suele añadir pan tostado en picatostes. De esta forma evitamos que sea un sabor repetitivo y nos cansemos pronto. En realidad, es añadir harina a la mezcla de harina y aumentar las calorías, pero es una opción a contemplar si nos puede aburrir el plato de por sí.
Unos trozos picados de almendra también encajan perfectamente con las gachas dulces cordobesas. Cualquier textura crujiente entona a la perfección con esta receta, al igual que ocurre con las cremas de verduras.
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