La lasaña es un plato muy famoso de la cocina italiana que ofrece muchísimas variaciones de ingredientes. Encontramos la tradicional lasaña de carne y la de verduras o mixtas. Sin embargo, dadas las alergias alimentarias actuales, también se ofrece la posibilidad de cocinar lasaña sin bechamel, evitando tomar leche para los alérgicos a la lactosa. Sin embargo, también se puede optar por preparar la bechamel con leche sin lactosa.
Todo dependerá de los gustos del consumidor, aunque aquí ofrecemos la versión de lasaña sin bechamel.
Ingredientes a utilizar
Receta para 4 personas
- 400 g de carne picada de ternera
- 1 kg de tomates rojos
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 cebolla
- 1 paquete de masa precocinada (lasaña)
- 1 sobre de queso rallado
- 2 dientes de ajo
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Cómo preparar la lasaña sin bechamel
Paso 1: preparación de las verduras
Lo primero de todo al comenzar nuestra receta de lasaña sin bechamel es lavar y cortar todas las verduras. Empezamos por el tomate, el cual lo rallaremos en un plato hondo y reservaremos. Ten en cuenta que también puedes utilizar tomate de bote, según la prisa que tengas.
Paso 2: cocinar la carne picada
Pasados los 20 minutos anteriores, es el momento de añadir al sofrito al carne picada. Se cocerá lentamente junto con el resto de ingredientes, hasta que veamos que tiene el color característico de la carne cocinada.
Paso 3: preparación de la lasaña
Mientras la carne se va haciendo a fuego lento, añadimos mantequilla o manteca al molde, para evitar que el fondo de la lasaña sin bechamel se quede pegado al molde.
Lo recomendable es una sola capa de masa intermedia y 2 capas de sofrito de verduras y carne picada.
Paso 4: horneado final
Antes de terminar de montar las distintas capas, es aconsejable encender el horno y precalentarlo a 180 ºC.
Cuando hayamos montado la lasaña sin haber utilizado bechamel, introducimos la receta durante 30 minutos. Transcurrido este tiempo, valoramos si la masa está suficientemente horneada y el queso totalmente fundido.
Como la lasaña es un plato que almacena muy bien el calor, es recomendable dejar reposar un mínimo de 5 minutos antes de degustar.
Nota: si eres alérgico a la lactosa y por ello no tomas bechamel, aquí tienes una receta con bechamel de coliflor totalmente vegetal.
El origen de la lasaña
La lasaña boloñesa es un plato típico de Italia, de la ciudad que alberga su nombre, Bologna. Existe documentación de esta preparación de verduras, carne y masa de harina desde el siglo XIV.
El término lasaña viene de la palabra griegao “lasagnum”, haciendo referencia al plato que servía de base para platos que llevaban carne y verduras. Los romanos utilizaron este plato para multitud de recetas, aunque especialmente al que preparaban con varias capas de harina y diferentes ingredientes. Del plato nació el concepto de la receta denominada lasaña.