Níscalos a la plancha: receta fácil y sencilla

Eel otoño es una época perfecta para recolectar distintas setas. Aunque las podemos comprar en el supermercado casi todo el año, es en esta época donde podemos disfrutar de todo su sabor.

Hoy es el turno de cocinar unos níscalos a la planta. ¿Te apuntas?

Níscalos a la plancha o sartén

Composición nutricional de los níscalos

Ricos en agua y proteínas, son muy versátiles en la cocina

Los níscalos a la plancha nos aportan una gran cantidad de minerales, proteínas y fibra, con poca grasa. Contienen mucha agua y un compuesto muy interesante conocido como ergosterol, del cual se deriva a la vitamina D que tanto necesitamos.

Los níscalos son un producto con una fecha de caducidad muy corta, por lo que es recomendable consumirlos nada más comprarlos o como mucho esperar 1 par de días.

Por cada 100 gramos de níscalos a  la planta:

  • Energía: 34 kcal
  • Hidratos de carbono: 0,5 g
  • Proteínas: 4,2 g
  • Fibra:6,89 g
  • Grasas: 1,2 g
  • Índice glucémico: 15

Minerales

  • 6,50 mg. de hierro
  • 8 mg. de calcio
  • 44 mg. de fósforo
  • 507 mg. de potasio
  • 0,50 mg. de zinc
  • 14 mg. de magnesio
  • 3 mg. de sodio

Vitaminas aportadas

La vitamina B5 o como también se conoce, ácido pantoténico, que se encuentra en altas concentraciones en los níscalos, por lo que es interesante su consumo para luchar contra el estrés y las migrañas.

  • 217 ug. de vitamina A
  • 0,02 mg. de vitamina B1
  • 0,23 mg. de vitamina B2
  • 6,50 mg. de vitamina B3
  • 0,09 mg. de vitamina B6
  • 0 ug. de vitamina B7
  • 2 ug. de vitamina B9
  • 0 ug. de vitamina B12
  • 6 mg. de vitamina C
  • 2,10 ug. de vitamina D
  • 0,13 mg. de vitamina E
  • 14 ug. de vitamina K

🍄 Ingredientes utilizados

  • 500 gramos de Níscalos (tienen que ser pequeños).
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 4 dientes de ajo
  • 1 manojo de perejil
  • Sal
  • Pimienta negra

🍴 Pasos a seguir para preparar los níscalos a la plancha

receta de níscalos a la plancha

Lo primero de todo es es lavar los níscalos en el grifo para eliminar restos de tierra e impurezas. Esta parte es importante ya que si dejamos algún resto de tierra va a condicionar mucho el sabor final.

Una vez lavados, cortaremos los níscalos en trozos para los sombreros grandes. Ponemos una sartén al fuego con poco de aceite de oliva virgen. Como alternativa, también podemos hacerlo en plancha sin aceite o incluso con brasas de carbón.

Picamos el ajo y el perejil lo más fino y homogéneo posible. Lo añadiremos posteriormente cuando hagamos a la plancha los níscalos.

Una vez caliente la plancha o sartén, colocaremos níscalos con la parte inferior mirando hacia arriba, añadiendo un poquito de sal (puedes añadir sal gorda) a cada uno junto con el ajo y el perejil que previamente hemos picado y pimienta negra.

Cuando los níscalos en la sartén cogen un color marrón intenso, sabremos que ya están listos para consumir. Si no estás seguro, prueba a pincharlos con un tenedor, que deberá entrar en la carne de la seta con cierta facilidad.

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