La sopa sevillana es una receta que emplea ingredientes de verduras y pescado. Puede ser considerada como una variante del gazpachuelo, muy típico en zonas de Andalucía y de costa, donde se obtienen magníficos pescados.
Para esta sopa sevillana hemos seleccionado el pescado de rape, ya que aporta un intensísimo sabor al caldo y convierte esta receta en una delicia.
Ingredientes utilizados
Vamos a ver qué necesitamos para preparar la receta de sopa sevillana, una variante del gazpachuelo típico andaluz.
Ingredientes principales: pescados y mariscos
Ingredientes para 4 personas:
- 1 rape pequeño (aproximadamente 700 gramos)
- 0,5 kg de gambas
- 1 patata de tamaño mediano
- Media cebolla mediana
- 1 huevo tamaño medio
- Zumo de medio limón
- 2 L de agua
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación de la sopa sevillana
Poner el agua con la sal a hervir. Una vez que empiece a hervir, añadimos la cebolla y la patata que previamente hemos cortado en partes más pequeñas.
Dejamos durante un tiempo hasta que la patata se encuentra medio cocida (pincharemos con un tenedor y comprobamos), y añadimos la cola del rape.
A partir de aquí, dejamos hervir durante 8 a 10 minutos. Sabremos que el rape está cocido cuando sea fácil separar la espina de la carne.
Apartamos la patata y el pescado y añadimos el caldo de la cabeza de rape. Cocinaremos durante 10 minutos y apartamos del fuego.
Cocemos las gambas en el caldo durante 1 o 2 minutos.
Añadimos la carne de la cabeza del rape (le dará un sabor espectacular) al caldo. Limpiamos las gambas que previamente hemos cocido y añadimos el resto de ingredientes.
Colamos el caldo y añadimos sal si es necesario y lo vemos algo soso.
Añadimos la mayonesa poco a poco para evitar que se corte. Es importante que la temperatura no sea muy alta, ya que entonces no ligará bien con la sopa sevillana. Unidos todos los ingredientes (el pescado, la patata y las gambas) para montar la sopa sevillana.
Otras opciones a añadir a la sopa sevillana
Es común en algunas zonas añadir picatostes. El crujido del pan tostado encaja muy bien con la sopa, como ocurre en las cremas de verduras.
Si no tenemos o encontramos rape, podemos optar por buscar otro pescado blanco.