La receta que preparamos hoy nos aporta un sabor que recuerda al pasado. Uno de los dulces manchegos que puede alegrar cualquier desayuno, conocido como torta de manteca. Y es que, actualmente, se pueden encontrar tortas de manteca en casi todas las panaderías de La Mancha.
Esta manteca se elabora con manteca de cerdo y está disponible tanto en versión dulce (con azúcar por encima) como en versión salada (con piel de cerdo).
Estas tortas tienen una textura hojaldrada, por lo que al recogerlos es ideal calentarlos en una sartén o tostadora para ablandarlos y derretir ligeramente el azúcar de la superficie. ¡Exquisito!
Para que esta receta sea perfecta, solo debes controlar el tiempo de subida y cocinar cumpliendo los tiempos marcados, para que no sea difícil. Con estas cantidades podrás preparar 7 u 8 tortas de manteca, las cuales podrás congelar sin problemas, descongelar y tostar para el desayuno.
Ingredientes para la torta de manteca
Preparación de 8 tortas de manteca:
- 500 g de harina de fuerza
- 200 g de manteca de cerdo
- 250 ml de agua tibia
- 25 g de levadura fresca de panadero
- Ralladura de un limón
- 1 poco de sal
- 6 o 7 cucharadas de azúcar para espolvoreo
Receta paso a paso de torta de manteca
Para preparar la torta de manteca, sacamos la manteca de cerdo del frigorífico, la cortamos en cuadrados y dejamos enfriar antes de preparar la receta.
Disuelva la levadura en agua tibia (no demasiado caliente ya que matará la levadura), añadimos la harina, la sal y la ralladura de limón al bol y mezclamos bien.
Añadimos el agua y la levadura juntos y seguir revolviendo hasta que todos los ingredientes estén más o menos integrados. Verás que la mezcla está muy seca, pero cuando añadas la manteca, cambiará por completo.
Comprueba que la manteca esté blanda (si no lo está, puedes calentarla un poco en el microondas, pero ten en cuenta que no es líquida), y agrégala a la masa en cuadritos mientras mezclas.
No agregues nuevos ingredientes hasta que el anterior esté completamente fusionado con todos los ingredientes. Amasamos todos los ingredientes hasta obtener una bola elástica y fácil de manejar.
Cuando esté listo, colóquelo en un lugar cálido y cubra el recipiente con papel film hasta que duplique su volumen. Si la cocina está muy fría, puedes precalentar el horno a 30 grados (o la temperatura más baja del horno) durante 5 minutos.
Apaga el horno e introduce un termómetro, cuando el termómetro esté entre 28 y 30 ºC, coloca la masa encima y deja que suba. Cuando estés listo, espolvorea un poco de harina en la encimera, luego vierte la masa encima.
Retíralo con una bola y divídelo en 8 partes iguales.
Estira cada parte (con la mano es suficiente) en un círculo. Deberás hacer un pastel de medio centímetro de grosor. Póngalos en papel pergamino separados entre sí a medida que crezcan y marquen sus dedos en la superficie.
Cúbralos con un paño y déjelos subir de nuevo. La torta debe tener aproximadamente un centímetro de grosor. Dependiendo de la temperatura de tu cocina, tardarán entre 30 y 50 minutos.
Después de que se levante, pon el horno en la bandeja y precalienta el horno a 220 ºC.
Espolvorea azúcar sobre la superficie de la torta de manteca (6 cucharadas o 7 cucharadas). Recuerda, la masa no contiene azúcar, por lo que el dulzor lo aporta este azúcar.
Después de preparar el horno, bajamos la temperatura a 200 ºC y luego metemos las tortas de manteca en el horno (según el tamaño los horneamos de a dos o de a tres, en tres o cuatro tandas).
Horneamos durante 20-25 minutos hasta que las veas cocidas y doradas por la superficie. Cuando estén listos, sácalos del horno y colócalos en un estante para que se enfríen. Ahora solo necesita disfrutar de estas deliciosas tortas de manteca horneadas para tu próximo desayuno o merienda.
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